miércoles, 8 de octubre de 2014

El ébola. ¿La alarma sanitaria de 2014?

Mitos sobre el temido ébola

Mito nº 1: el Ébola ha matado a mucha gente
Morfología y estructura del virus Ébola
La infección por Ébola es muy seria, con tasas de mortalidad muy altas, pero la realidad es que no ha habido muchas muertes en total por el virus Ébola. Desde que se detectó por primera vez en 1976, el Ébola ha causado aproximadamente unos 4.000 infectados y 2.400 muertos, lo que supone una media de 64 muertos por año en 38 años. Por el contrario, la malaria mata más de 600.000 personas al año, cerca de 68 personas por hora! El Ébola es exótico, aterrador y un buen reclamo mediático pero no está entre los microbios asesinos más peligrosos. Si realmente te preocupan las causas de muertes, los accidentes de coche, la gripe o incluso los rayos en días de tormenta matan más gente que el Ébola.


Mito nº 2: el Ébola siempre es mortal
Existen cinco tipos distintos del virus Ébola (...) El ebolavirus Reston, por ejemplo, no es mortal. Se descubrió en Filipinas y de ahí se importó a EE.UU. en un cargamento de monos para investigación hasta Reston (Virginia). Los monos enfermaron y en 1989 se identificó el virus Reston. Se descubrió que uno de los cuidadores tenía anticuerpos contra el virus, lo que significaba que había estado expuesto al virus. Sin embargo, no tuvo síntomas. Desde entonces el ebolavirus Reston se ha encontrado en más personas e incluso en cerdos en Filipinas, pero ninguna persona ha enfermado. Los dos americanos infectados en África que han sido llevado a EE.UU. no son, por tanto, los primeros casos de Ébola en ese país.


Mito nº 3: todo el mundo que muere de Ébola sufre horribles hemorragias generalizadas

Influenciados por espectaculares secuencias de películas como Zona Caliente, se cree que la infección por Ébola supone que te licúas por dentro y sufres hemorragias por todos los orificios de tu cuerpo. Pero esto no es lo más común. Lo más frecuente es que los pacientes se encuentren muy débiles y con fiebre alta. Puede haber sangre en vómitos y diarreas y ocasionalmente en las encías y por la nariz. El mayor problema es la deshidratación y en algunos casos la administración de fluidos por vía intravenosa puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Pero la sangre no se desparrama de la piel de una persona con solo tocarle, como la película Zona Caliente sugiere.


Mito nº 4: el Ébola proviene de los monos.

La película Estallido, en la que un simpático mono capuchino es el origen de muerte y destrucción, ha extendido la falsa idea de que el virus proviene de los monos.


Es verdad que los primeros casos humanos de un brote de Ébola suelen surgir por contacto con monos infectados, o por consumir carne de animales salvajes, no solo de monos. Pero los primates no son el origen del virus. De hecho, incluso el ebolavirus Reston puede enfermar a los monos y los otros virus Ébola son una de las primeras causas de muerte de chimpancés y gorilas en África central. En realidad, los primates no humanos sufren por el Ébola mucho más que nosotros.


Murciélago frutívoro. Agente
transmisor principal del ébola
Por el contrario, los murciélagos fructívoros parecen ser el primer reservorio o almacén del Ébola. Las personas se pueden infectar del Ébola por comer murciélagos, o por estar en contacto con superficies o frutas que los murciélagos hayan contaminado, o a través de otros animales que se han infectado por los murciélagos y actúan como intermediarios, como los chimpancés o los gorilas.


Fuente: microBio

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