martes, 30 de septiembre de 2014

Usemos la luna como pararrayos

Proponen usar la luna para entender los rayos cósmicos más intensos

Científicos de la Universidad de Southampton proponen convertir a la luna en un detector de partículas gigantes. El objetivo es ayudar a entender el origen de la rayos cósmicos de ultra-alta energía (UHE), las partículas más energéticas del Universo. 
En la Tierra, los físicos detectan
estas partículas de alta energía
cuando golpean la atmósfera
superior provocando una
cascada de partículas secundarias
 que generan una ráfaga de
débiles ondas de radio
 de sólo unos pocos nanosegundos.
El origen de los rayos cósmicos UHE es uno de los grandes misterios de la astrofísica. Justin Bray, investigador del magnetismo cósmico en la Universidad de Southampton, es el autor principal de la propuesta de usar el Conjunto del Kilómetro Cuadrado (SKA), llamado a convertirse en la mayor y más sensible radiotelescopio del mundo, para detectar mucho mejor los rayos cósmicos UHE, utilizando la Luna como un detector de rayos cósmicos gigante.

Con su gran área colectora y alta sensibilidad, el SKA será capaz de detectar estas señales utilizando la superficie lunar visible - de millones de kilómetros cuadrados - que permitirá a los investigadores acceder a más datos sobre los rayos cósmicos UHE que los recogidos  nunca antes. Es esta la señal que los astrónomos esperan recoger desde la Luna, pero como estas señales son tan cortas y débiles ningún radiotelescopio en la Tierra es actualmente capaz de recogerlas.

Nuevo radiotelescopio a principios del próximo decenio.

El detector más grande actualmente en la Tierra es el Observatorio Pierre Auger en Argentina, que cubre un área de 3.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño de Luxemburgo. El SKA será más de 10 veces más grande (33.000 kilómetros cuadrados) y los investigadores esperan detectar alrededor de 165 UHE rayos cósmicos en un año desde la Luna en comparación con los 15 por año observados actualmente.


Simulación proyecto SKA
Mediante el uso de una gran red de antenas de radio en el hemisferio sur, el SKA permitirá avanzar en nuestra comprensión de cómo evolucionó el Universo y desafiar la teoría de la relatividad de Einstein. Con receptores a través de Australia y África, sus platos y antenas proporcionarán información detallada sobre la estructura 3D a gran escala del Universo.

Cuando esté operativo a principios del próximo decenio, el radiotelescopio SKA producirá más de 10 veces la corriente del tráfico global de Internet en su sistema de telecomunicaciones interno. Reproducir un solo día de datos del SKA en un reproductor de MP3 tomaría cerca de dos millones de años.


Fuente: Ciencia Plus
kaira.sgo.fi

No hay comentarios:

Publicar un comentario