lunes, 6 de abril de 2015

Mutación, la evolución cerebral



Un equipo de científicos del Instituto Max Planck (Alemania) ha descubierto un gen clave para la evolución del córtex cerebral humano, que no es sino la sede de la mente, ya que es la zona del cerebro encargada del control de las emociones, el lenguaje y el pensamiento consciente. Este importante gen que apareció después de nuestra separación evolutiva respecto de los chimpancés pero antes de los neandertales, protagoniza el estudio publicado en la revistaScience.

Se trata del gen denominado ARHGAP11B que, según el nuevo trabajo, solo está presente en el genoma humano. Los nuevos resultados explicarían la evolución del linaje humano respecto al resto de primates. Este gen concretoes el encargado de la formación de los pliegues del cerebro, característicos de la evolución humana.

“El gen se generó como producto de una duplicación incompleta de un segundo gen ARHGAP11A, ocurrido tras la separación de los linajes de humanos y chimpancés durante la evolución”, señala a Sinc Marta Florio, coautora del trabajo.

Para confirmar estas hipótesis, los científicos analizaron la función de este gen en el desarrollo del neocórtex y en la generación de neuronas desde las células progenitoras mediante un experimento con ratones. Insertaron el gen ARHGAP11B en el cerebro embrionario de un ratón, cuyo cerebro es pequeño, su neocórtex completamente liso y cuenta con un número muy pequeño de células madre, sobre todo progenitoras que “son clave para la expansión evolutiva del neocórtex de las especies con grandes cerebros”, aclara Florio.

La inserción del gen en el cerebro en desarrollo del ratón provocó que el número de células progenitoras aumentara y el neocórtex comenzó a arrugarse (tal y como sucede en el humano): “Al final del desarrollo embrionario, la superficie del neocórtex empezó a arrugarse y a presentar pliegues en la superficie exterior del cerebro, lo que recordaba al cerebro ‘girencefálico’ de los humanos”, informa Florio.

Los resultados confirman que el gen ARHGAP11B sería el origen de nuestra especie inteligente. De esta manera podemos al fin diferenciar a humanos y homínidos de los simios más antiguos, evolutivamente hablando.

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jueves, 12 de marzo de 2015

Luz nueva al género Homo


Desde hace bastante tiempo (varias décadas), los científicos llevan intentando precisar en qué momento y de qué forma el género Homo, nuestro linaje de hombres, se diferenció para comenzar el complejo proceso evolutivo que terminó en los humanos que somos hoy día. Ahora, un equipo internacional de investigadores ha realizado un hallazgo crucial para el esclarecimiento de este tema que tanto nos incumbe: un fósil de un homínido con 2,8 millones de años de antigüedad.

Este descubrimiento publicado en la revistaScience, que convierte a este fósil en el más antiguo encontrado hasta ahora, sitúa al primer “Homo” casi medio millón de años antes de lo que se pensaba. El fósil en cuestión, una mandíbula parcial con cinco de sus dientes aún intactos, fue encontrado en 2013 en el yacimiento Ledi-Geraru en el estado regional de Afar (Etiopía).


“A pesar de muchísima búsqueda, los fósiles del linaje Homo de más de 2 millones de años son muy raros”, aclara Brian Villmoare de la Universidad de Nevada (E.UU.) y coautor del estudio. Y es que el período que abarca entre 2 y 3 millones de años es un mar de preguntas respecto a los orígenes del hombre para la comunidad científica, “por lo que tener una idea de la fase más temprana de la evolución de nuestro linaje es particularmente emocionante”, continúa Willmoare.

Para calcular la edad del fósil, los investigadores utilizaron distintos sistemas de datado, como análisis radiométricos de las capas de cenizas volcánicas para determinar la antigüedad de los sedimentos del yacimientos, lo que también ha revelado que el entorno estaba repleto de grandes pastizales y arbustos, lagos, ríos, volcanes activos y acompañados de antílopes y elefantes prehistóricos, tipos ancestrales de hipopótamos o cocodrilos y peces, que datan de entre 2,8 y 2,5 millones de años.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Fósil cerebral descubierto



¿Puede conservarse un cerebro en buen estado durante casi 3.000 años? Eso parece, tras la confirmación de un equipo de arqueólogos del centro York Archaeological Trust (Reino Unido) de que el cerebro encontrado en 2009 en la localidad de Heslington (York, Reino Unido) perteneció a una persona y que tiene alrededor de 2.600 años de antigüedad.

El cuerpo en el que se encontró el cerebro contaba con la calavera, la mandíbula y dos vértebras que todavía estaban unidas y estaba boca abajo en un pozo. Los investigadores no encontraron rastro alguno del resto de partes de su cuerpo pero lo llamativo fue lo que descubrieron al limpiar la calavera: “Miré a través del orificio en la base del cráneo para investigar y, para mi sorpresa, vi una cantidad de material esponjoso de color amarillo brillante. No se parecía a nada que hubiera visto antes”, explica Rachel Cubitt, coautora del estudio.

Tras confirmar, con gran sorpresa, que se trataba de un cerebro, comprobaron que este se encontraba muy bien conservado. Desde este momento, 34 científicos han estado trabajando incansablemente con la intención de arrojar algo de luz sobre este misterio. Las conclusiones han revelado que se trata probablemente de un hombre, de entre 26 y 45 años edad, que vivió en el S. VI a.d C, lo que indica que el cerebro tiene cerca de 2.600 años de antigüedad.

El motivo por el que lleva tantos años sin descomponerse es todo un misterio puesto que el exterior de la cabeza parece haber desaparecido de forma natural y gradual por el efecto del agua, eloxígeno y la temperatura. Según sus conclusiones, la cabeza fue cortada del cuerpo (posiblemente tras un ahorcamiento) e inmediatamente arrojada a un agujero en el suelo rico en arcilla húmeda, dejando libre la zona de oxígeno. Con el paso del tiempo el cabello, la piel y la carne del cráneo se descompusieron pero las grasas y las proteínas del cerebro parece que se unieron entre sí para formar una masa de grandes moléculas complejas que encogieron y compactaron el cerebro, conservando su forma y muchas características microscópicas que sólo se encuentran en el tejido cerebral.

“Como no había ninguna traza de oxígeno en el cerebro, y no hay movimiento, éste estaba protegido y preservado", concluyen los autores.

martes, 10 de marzo de 2015

Contra los desastres naturales: tecnología y prevención

Bancos que se convierten en improvisados fogones, alcantarillas que esconden retretes y paneles solares que proporcionan electricidad durante emergencias. Así son las ciudades 'inteligentes' en Japón, un país siempre alerta ante los desastres naturales. 
Los vecinos de la ciudad de Fujisawa, a 51 kilómetros al sur de la capital nipona, ven cómo el terreno que antaño fuera un complejo industrial de la tecnológica Panasonic torna poco a poco en una zona residencial plagada de casas prototípicas coronadas con células solares y calles transitadas por vehículos eléctricos.
Entre las hileras de viviendas, milimétricamente edificadas según la normativa del lugar, varias lonas cubren lo que pronto serán nuevas residencias. Después de todo, solo se ha construido un 25% del proyecto urbanístico, y allí moran únicamente 128 de los 3.000 inquilinos que el complejo espera albergar.
Todo en el área está diseñado para ahorrar energía, aprovechar la luz solar y dejar fluir la agradable brisa característica de las dunas Shonan, donde se asienta, que ofrecen una privilegiada vista del icónico monte Fuji cuando el tiempo acompaña.
 

En 1961 Panasonic, con sede en Osaka (centro de Japón), estableció allí su primera fábrica en el este del país asiático. Cuando en 2007 decidieron considerar un nuevo uso para el terreno, lo hicieron pensado en "contribuir a la sociedad". Así se gestó Fujisawa Sustainable Smart Town (SST), tomando como base los conceptos de una ciudad 'inteligente', sin olvidar las particularidades de Japón, que se asienta sobre el llamado anillo de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo que sacude el país asiático con relativa frecuencia.
El precio de la casa va desde los 50 millones de yenes (372.600 euros o 422.000 dólares) de la casa básica hasta los 110 millones de yenes (819.700 euros o 928.500 dólares)Los dos modelos residenciales disponibles están construidos con "materiales resistentes a los terremotos" y vienen "totalmente equipados" para consumir menos, lo que encarece su precio "entre un 10 y un 20% con respecto a las viviendas convencionales", explica Hiroyuki Morita, jefe de la división Business Solution de Panasonic. Su precio va desde los 50 millones de yenes (372.600 euros o 422.000 dólares) de la casa básica hasta los 110 millones de yenes (819.700 euros o 928.500 dólares) que cuesta adquirir un modelo más grande pensado para dar cobijo a varias generaciones.

20 minutos

lunes, 9 de marzo de 2015

Encantado de con...olerle

Saludarse y presentarse estrechando las manos es algo habitual en casi cualquier rincón del mundo. ¿Una muestra de amistad o respeto hacia el otro? Parece que desde sus orígenes hay algo más, de acuerdo a un reciente estudio científico.
Científicos del Instituto Weizmann de Israel han obtenido una curiosa conclusión. Estrecharse las manos también sirve para oler a la persona a la que se ha saludado y obtener información de esta.
Así se desprende del estudio, publicado en eLife, en el que sus autores han tratado de explicar los orígenes de esta forma de contacto físico entre seres humanos, especialmente cuando se trata de desconocidos.
Suele decirse que de un apretón de manos se aprende mucho del otro, pero quizá sea más de lo que se creía hasta ahora. Quizá los humanos usaron, en sus orígenes, esta forma de saludo para obtener información del otro a través del olor. 
A través de una serie de voluntarios, los investigadores determinaron que aquellos en cuyo saludo empleaban el contacto físico, tendían a llevarse posteriormente las manos a la cara, y sobre todo a la nariz, más que los que no habían entrado en contacto. La mayor prevalencia se daba entre sujetos del mismo sexo (el doble que cuando el saludo era entre dos personas de sexo opuesto), según explicó el profesor Noam Sobel, jefe de neurobiología del Instituto Weizmann, que añadió que esto hace pensar que la información que buscamos con el apretón de manos es más socializadora (amistad) que sexual (reproducción).

20 minutos

domingo, 8 de marzo de 2015

Eclipse's coming

El inicio de la primavera coincidirá este año con un eclipse solar que en España se verá parcialmente, pero que, en las islas Feroe (Atlántico Norte) y en las Svalbard (océano Glacial Ártico), se convertirá en un mágico espectáculo que por unos minutos hará que el Sol desaparezca del firmamento. 
Los eclipses de Sol se producen cuando, desde la perspectiva de la Tierra, la Luna pasa por delante del Sol y lo oculta, aunque, dependiendo del lugar del planeta en que se encuentre el observador, el fenómeno puede ser total, anular o parcial. 


El eclipse es total cuando toda la superficie del Sol queda cubierta por la Luna; anular, cuando la Luna, algo más alejada de la Tierra, no llega a cubrir del todo la superficie del Sol y deja visible un anillo solar; y parcial, cuando sólo una parte del Sol queda oculta por la Luna, explica el astrónomo del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), Francisco Colomer.

 Galicia será la comunidad española donde más se verá, y Canarias donde menos. El eclipse, que tendrá lugar la mañana del próximo 20 de marzo, será visible parcialmente en Europa, el norte de África y norte de Asia, según datos del Observatorio Astronómico Nacional. 
El fenómeno solar comenzará en el Atlántico, frente a la costa africana, a una latitud de 20º, y terminará al este de la ciudad rusa de Krasnoyarsk, en la meseta central siberiana, un trayecto que, en total, durará 249 minutos (algo más de cuatro horas). 
(...)

 El riesgo de observar al Sol directamente, a simple vista o con gafas de sol normales durante un fenómeno de estas condiciones puede causar lesiones graves e incluso provocar ceguera. Tampoco se deben utilizar espejos, aparatos (cámaras o vídeos) ni instrumentos o telescopios que no estén preparados para ello. De hecho, la única manera de observar un eclipse con seguridad es hacerlo con gafas de eclipse o viendo la imagen proyectada sobre algún tipo de pantalla situada a la sombra.